El impacto cero, es decir, la capacidad de llevar una vida humana sin contaminar y con cero emisiones de CO2, es muy difícil. Tal vez, algunas sociedades amazónicas y africanas lo consigan. La inmensísima mayoría del resto de humanos no.

Los últimos días, desde la derecha mediática y algunas personalidades de izquierda «progre», muchos ciudadanos «bien pensantes» occidentales, han estado vertiendo muchas críticas hacia la figura de Greta Thumberg, aludiendo a su familia, a su síndrome de Asperger y a alguna incoherencia que esta niña ha podido cometer. (¡¡¡Que se sienta en un sillón de cuero!!!)
Nos ha sorprendido mucho porque la crítica ha sido y es trasversal, de derecha extrema a extrema izquierda. Todos, que suelen ser TODOS, saben más que esta niña activista. Son «ecololistos»
Greta, niña de 17 años. no es perfecta. NADIE LO ES. Desde el momento en que es occidental y sobre todo VIVE en un país occidental y rico, es muy difícil que consiga el impacto cero, pero está muy cerca, y desde luego contamina muchísimo menos que la inmensísima mayoría de occidentales. Y SOBRE TODO, LO INTENTA.
Cierto es que su lucha está basada en la queja, en la queja desde un punto de vista occidental y primer mundista, y cierto es que hay muchísimos activistas que son de otro tipo de acciones, más basados en la activada y no tienen está repercusion. No se trata de hacer lideresa de nada a nadie. Y por supuesto, reconocemos el valor miles de personas que desde hace muchos años, han sido asesinadas, torturadas y vejadas, activistas ecologistas que han luchado y luchan con acciones y proacción. No se trata de comparar a nadie. El debate es sobre Greta.
El problema con Thunberg es que es un espejo de toda la sociedad occidental. La teoría del espejo de Jacques Lacan nos ayuda a entender este proceso. De acuerdo con el autor, la construcción de nuestra identidad personal se produce a través de la captación de uno mismo en otros. El caso de Greta sería un caso claro de proyección y teoría del espejo.
Sí, ella nos recuerda, lo mal que lo hacemos TODOS Y TODAS, y eso hiere orgullos y sensibilidades occidentales, recordándonos que no lo estamos haciendo bien. Por eso se critica a esta NIÑA. También influye el machismo y el heteropatriarcado. Si fuera un niño, seguro, seguro que no se criticaría tanto a Greta. Además muchas veces se apela a su trastorno de Asperger, un trastorno dentro del espectro autista, con particularidades propias, que hacen que la mofa sea despiadada y cruel.
Creo yo que el defensor del pueblo, ya que no existe el defensor del menor a nivel estatal, podría tomar cartas en el asunto, por las descalificaciones e insultos tan grotescos, que medios y «gentes de bien», han hecho desde la televisión, radio, prensa y redes sociales.
Pero la realidad climática se impone, Sintiéndolo mucho, hay que escuchar a Greta y hacerle un poquito de caso, para que pasemos de «ecololistos» a ecologistas.
Porque no hay planeta B, porque estamos todos y todas en el mismo barco.
Porque no hay planeta B, porque estamos todos y todas en el mismo barco.
Porque es más fácil de lo que parece, porque se pueden hacer varias cosas a la vez, porque la vida depende de ello y porque pequeños gestos de miles de millones de personas cambiarán al mundo.
No nos queda otra que mirarnos en Greta y reconocernos en ella.

Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, cambiarán el mundo, como dice Gustavo Duch.
ARRIBA LAS RAMAS, UBUNTU
Natxo Blanchart López